Aloha


Que El Gran Espíritu te guíe,
mientras el río corra
y la hierba crezca...

sábado, 13 de diciembre de 2008

Gotas de Sabiduría aborigen 4


“Mi pueblo era sabio. Nunca desatendía a los jóvenes ni dejaba de mostrarles las obras realizadas por los hombres ilustres de la tribu. Nuestros maestros eran pacientes y concienzudos. Eran nuestros abuelos, nuestros padres y nuestros tíos. Todos alaban la excelencia con prontitud sin decir una palabra que pudiera desalentar a algún niño que fuera menos capaz que otro. El niño que no aprendía una lección sólo recibía más lecciones, más atención, hasta que llegaba todo lo lejos que podía”.

(PLENTY-COUPS, crow, 1928)


“Si examinamos la religión tribal amerindia hallamos una notable ausencia de temor a la muerte. Los túmulos indican la creencia de que la vida tras la muerte era una continuación de la existencia vivida. No se creía que el alma tuviera que responder de los delitos y faltas según una norma ética previamente establecida. Todo eso ya se hacía en vida del individuo.
“Dices que te han enviado para que nos enseñes a rendir culto al Gran Espíritu según su voluntad y que si no aceptamos tu religión que enseñáis vosotros los blancos seremos desgraciados después. Decís que tenéis razón y que nosotros nos equivocamos. ¿Cómo sabemos que eso es cierto? Sabemos que vuestra religión está escrita en un libro. Si nos hubiera estado destinada a nosotros como a vosotros,
¿por qué no nos la ha dado el Gran Espíritu?
Hermano, dices que sólo hay una forma de adorar y servir al Gran Espíritu. Si sólo hay una religión, ¿por qué estáis vosotros tan en desacuerdo? Si podéis leer todos el libro, ¿por qué no estáis todos de acuerdo?No entendemos estas cosas hermano. También nosotros tenemos una religión que recibieron nuestros antepasados y que hemos heredado nosotros, sus hijos. Rendimos culto de esa forma. Nos enseña a agradecer todos los favores recibidos; a amarnos los unos a los otros y a estar unidos. Nosotros nunca reñimos por la religión”.

(CASACA ROJA a un misionero cristiano, seneca, 1805)


No hay comentarios: